11 razones por las que nunca leí a Jane Jacobs en la escuela de arquitectura

Nombrar a los 100 pensadores urbanos más importantes de la historia. Ese fue el desafío que Planetizen lanzó a sus lectores el año pasado, para saber así a través de sus votos quién era quién en la historia del urbanismo y la planificación. Es cierto, hay algunos puestos más que discutibles (Andrés Duany en el segundo lugar, Le Corbusier sólo en el 26), más de alguna lamentable omisión (Lucio Costa, Oriol Bohigas, nada de raro en electores mayoritariamente norteamericanos), o inclusiones que son un chiste (el príncipe Carlos en el lugar 71, Walt Disney en el puesto 59. ¡Walt Disney!). En lo que no hay mayores dudas es en el número 1, sitio reservado con largueza a Jane Jacobs, urbanista, escritora y activista, quien en 1961 remeció la manera de ver la temática urbana al publicar The Death and Life of Great American Cities (La Muerte y Vida de las Grandes Ciudades Norteamericanas), una crítica feroz a la planificación centralizada propia del modernismo, y un llamado a la comunidad para la defensa activa de una vida de barrio amenazada por la megalomanía de los grandes proyectos habitacionales y de infraestructura propios de aquel entonces (y de hoy día para hacer honor a la verdad).

Cualquier persona ligada profesional, sentimental o académicamente a los temas urbanos tiene muy claro que el legado de la señora Jacobs está más vigente y extendido que nunca, si hasta salió a escena en la última campaña presidencial del país del norte, donde Barack Obama se lució citándola en un mitin ciudadano. Referencia obligada de cualquier libro que trate de nuevo urbanismo, smart growth, o como quieran llamarle a las tendencias de moda, su nombre está íntimamente asociado a una manera de enfrentar el problema urbano desde una perspectiva siempre originada en la visión de los ciudadanos y la escala del barrio. Sin embargo, y a pesar de toda esta bien ganada fama, debo admitir que su nombre me fue un absoluto misterio hasta que llegué a estudiar a Estados Unidos, donde, tal como expresé anteriormente, su figura tiene varios miles de seguidores. Y es que durante mis años de estudiante en la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica el nombre de la señora Jacobs jamás salió al baile, ni siquiera para ser denostado; sus textos nunca fueron leídos, nadie jamás la citó, y no me extrañaría que su libro ni siquiera estuviera en las estanterías de la biblioteca, que dicho sea de paso no era nada de mala. Es como si en la escuela de música no escucharan jamás los nombres de Beethoven o Mozart, o en la psicología nunca se repasara a Freud. ¿Por qué tan flagrante omisión? ¿Hay alguna explicación sensata para la ausencia de Jane Jacobs en clases donde sin embargo se mencionaba a gran parte de los otros integrantes de la lista de Planetizen? Me atrevo a señalar once razones que a mi juicio podrían explicar tan ruidoso silencio.

  1. Porque no era arquitecta, y por lo tanto sus palabras no tienen eco en una escuela altamente ensimismada en la disciplina. Quizás como personal revancha por su creciente exclusión de la agenda pública y el generalizado ninguneo del resto de la sociedad, el arquitecto comúnmente rechaza de plano echarle un vistazo a un libro o conocer la obra de alguien ajeno a la profesión. Es altamente probable que el arquitecto aplicado conozca a la perfección la última obra de desconocidos colegas finlandeses aparecida en Arkkitehti, pero probablemente no tenga la menor idea de autores como Saskia Sassen, Edward Soja o Donald Shoup, personajes destinados al mismo cajón de la ignorancia ocupado desde hace décadas por Jane Jacobs en Chile.
  2. Porque la señora aborrecía a los planificadores, y por extensión a los arquitectos, recordando de paso que gran parte de los mejores sitios urbanos responden a áreas generadas por personas sin mayores estudios pero dotadas de un gran sentido común.
  3. Porque detestaba la arquitectura moderna. Fernando Pérez, destacado profesor que era decano de mi facultad en mis tiempos de estudiante, casi sufrió un infarto cuando alguien cometió la imprudencia de darle la noticia que Le Corbusier había muerto varias décadas atrás (afortunadamente al poco tiempo se recuperó y pudo seguir haciendo clases normalmente, aunque una triste sensación de abandono se alojó desde aquel entonces en su mirada perdida). En un ambiente así jamás será vista con simpatía una señora – más encima ajena a la disciplina – que tiene la desfachatez de culpar al movimiento moderno de gran parte de los males que azotan nuestras ciudades.
  4. Porque su libro emplea un lenguaje demasiado simple, lleno de historias personales o anécdotas de amigos para explicar sus observaciones, rebajando el tema urbano al alcance de cualquier mortal, algo que le produce urticaria a no pocos arquitectos que gustan de mantener a la ciudad y sus problemas en un Olimpo de difícil acceso para el lego en la materia.
  5. Porque le daba demasiada importancia a la voz de la comunidad en la agenda urbana, algo que de pensarlo provoca convulsiones a más de un arquitecto temerosode tener que dialogar y acoger las aspiraciones de una tropa de ignorantes que no cuentan con la necesaria altura o sensibilidad para discutir sobre temas que debieran permanecer en el ámbito más elevado posible.
  6. Porque su libro no tiene ilustraciones en su interior, y si no hay dibujos o fotos a colores el texto deja inmediatamente de poseer algún interés para gran parte de los arquitectos.
  7. Porque su libro es viejo, y por lo tanto se supone que lo que se lee en su interior no está al día o resulta de muy poca utilidad en ciudades que en 50 años vieron la aparición de inventos que para la señora Jacobs sólo existían en las revistas de Flash Gordon.
  8. Porque su libro es feo, y su tosca encuadernación y papel barato se ven mal en la decoración de la casa, especialmente si está al lado de SMLXL de Rem Koolhaas, la colección completa de El Croquis, o el ladrillo (más bien adobe) literario de Don Arquitectura, las obras completas de Alberto Cruz. Si hasta la impresión es poco atractiva, pareciendo una fotocopia del original publicado casi cinco décadas atrás.
  9. Porque cuesta un mundo encontrar una versión en español, y leer en inglés un libro sin monitos en su interior es un sacrificio que pocos arquitectos chilenos están dispuestos a asumir.
  10. Porque la señora Jacobs no es europea, que si hubiera sido catalana otro gallo cantaría, y a lo mejor sí sería de buen gusto citarla y tenerla al lado de los libros caros de Koolhaas o Zaha Hadid.
  11. Porque su libro es una buena lata, y quizás sea esta la razón más poderosa de todas, que finalmente es realmente duro terminar sus 448 páginas, llenas de anécdotas y poco dato duro, una verdadera cura para el insomnio que transcurre a paso de elefante y que perfectamente se puede instalar junto a Ulises o Rayuela en el grupo de libros que se citan mucho pero que muy pocos son capaces de terminar de leer, aquellos donde el sufrido lector anda más pendiente de cuántas páginas faltan para el final o echa rápidos vistazos a los siguientes capítulos para ver si la cosa se pone un poco más entretenida más adelante, lo que no ocurre en el caso de la señora Jacobs, que en mi modesta opinión hace observaciones demasiado interesantes como para ser escritas en un estilo que linda en lo soporífero. Sí, a lo mejor alguien de la escuela de arquitectura de la Católica sí leyó a Jane Jacobs, y decidió que sus alumnos estaban demasiado faltos de sueño como para más encima arrojarles a la lectura de un verdadero Rivotril de papel. Vaya a saber uno.

¿Anula este último punto la importancia que a mi juicio tiene su persona en el urbanismo de hoy en día? En absoluto, que después de todo sus páginas reflejan fielmente el testimonio de una visionaria que con varias décadas de anticipación adelantó gran parte del discurso ciudadano hoy en boga. Todos aquellos que nos hemos consagrado profesionalmente a los temas urbanos le debemos estar eternamente agradecidos, que si hay un gran mérito de la señora Jacobs es habernos recordado que la ciudad es una invención hecha para ser gozada, y donde antes que nada debe imperar el sentido común, el que, querámoslo o no, generalmente abunda en las personas que la habitan.

40 Comentarios en 11 razones por las que nunca leí a Jane Jacobs en la escuela de arquitectura

  1. Me gustó mucho el artículo. Esta contado también como si fuera una anécdota. Y gracias por la puesta en valor de Jane Jacobs, me pareció super interesante, si pudieras dar la referencia del libro primero en español 🙂 y luego en inglés sería genial.
    Gracias

    • Rodrigo Díaz // 12 febrero 2010 en 9:15 am //

      Daniela,

      Muchísimas gracias por tu comentario. La versión en español data de 1973 y es de Ediciones Península, tremendamente difícil de conseguir (ni siquiera está en Amazon). En inglés las cosas son más fáciles, que por 16 dólares uno se puede comprar la edición de 1992 de Vintage Books, que es la que yo tengo en mi poder.
      Dicho sea de paso, está bien interesante tu blog, felicitaciones. Creo que algún día tomaré prestado (créditos mediante) alguno de tus dibujos – que están buenísimos – para ilustrar algún artículo.

      Saludos

  2. Oliver Quiroz // 20 diciembre 2010 en 5:36 pm //

    Excelente, tienes toda la razón. te doy gracias por la gran auto critica a tu escuela… creo que debemos ser mas sencillos los arquitectos y dialogar con las personas normales bajo un lenguaje cotidiano ya que al fin y al cabo son para quienes nosotros trabajamos, espero poder hacer algo por ello cundo sea arquitecto en algunos años mas. y le doy gracias a mi profesora Mariela Aranda por habernos presentado a esta simpática Señora.

  3. motivos idiotas… por Dios… no es el super hit pero en verdad tus razones son las mas huecas que he leído en toda mi vida.

  4. grandenyhc // 31 May 2011 en 3:52 pm //

    HAN REEDITADO EL LIBRO, AQUÍ MÁS DETALLES:
    Cincuenta años después de su publicación, Muerte y vida de las grandes ciudades es, según el New York Times, «probablemente el libro más influyente en la historia de la planificación urbana». Jane Jacobs, columnista y crítica de arquitectura de principios de los años sesenta, afirmaba que la diversidad y la vitalidad de las ciudades estaban siendo destruidas por algunos arquitectos y urbanistas muy influyentes.

    Popular no sólo entre profesionales, el libro es una fuerte crítica de las políticas de renovación urbanística de los años cincuenta, que destruían comunidades y creaban espacios urbanos aislados y antinaturales. Jacobs defiende la abolición de los reglamentos de ordenación territorial y el restablecimiento de mercados libres de tierra, lo que daría como resultado barrios densos y de uso mixto. Frecuentemente cita el Greenwich Village neoyorkino como ejemplo de una comunidad urbana dinámica. Riguroso, lúcido y deliciosamente epigramático, Muerte y vida es un programa para la gestión humanista de las ciudades. Sensato, documentado, ameno e indispensable.

    http://www.capitanswinglibros.com/catalogo.php/muerte-y-vida-de-las-grandes-ciudades

    SALUDOS.

  5. Excelentes observaciones!! Yo tampoco tenia el placer de conocer su obra y ahora que la he estado estudiando lo agradezco e, indudablemente, soy su fan!
    Por cierto, justo hoy, buscando un poco mas sobre ella (ademas de tu blog) encontre esto que podria parecerte interesante:

    http://mx.quote.com/news/story.action?id=CLM091c1141

    Suerte, felicidades por tus notas y saludos desde el lejano oriente!

    Ah! y leyendo tu respuesta a Maria, pense que seria bueno si el mundo se llenara de personas tan vacias como tu! jajaja! 😛

  6. No estoy de acuerdo con tus razones sobre el libro , porque considero buenos los argumentos de Jacobs .Como arquitectos debemos tomar en cuenta distintas disciplinas y en espacial el urbanismo y tambien es indispensable conocer como funciona el espacio publico y por supuesto la opinion de las personas en proyectos de ciudad, ¿como esperas que funcione cualquier proyecto arquitectonico para alguna ciudad si no conoces las necesidades y la forma de vida de las personas?

    gracias por el aporte

    • ANITHA01, creo que tienes el mismo problema que Maria… LEE COMPLETOS los puntos, NO solo las negritas. Te daras cuenta que lo unico que Rodrigo hace es APOYAR las ideas de Jacobs.
      Saludos

  7. es lo peor texto que ya he leído.
    que ingnorante. ufff

    • Rodrigo Díaz // 13 noviembre 2011 en 4:34 pm //

      «Es lo peor texto que ya he leído». Algo en su manera de escribir me dice que no ha leído mucho en su vida.

  8. Intentaré realizar una critica que satisfaga sus exigencias a la hora de formular observaciones.
    Su critica a una de las obras mas destacadas del activismo urbano se puede diseccionar en varias partes, y aun asi puede que no llegue a cubrir la extension de mi desacuerdo.

    Primero, para entender a Jane Jacobs, se debe entender que su movimiento nacio como consecuencia de los proyectos de urbanizacion de Robert Moses, por lo que, en su momento, la concepcion de arquitectura moderna esta muy distaba mucho de lo que es hoy.

    Segundo,decir que usted no leyo un libro porque no era de arquitectura y no tenia dibujos, no solo evidencia su postura cerrada a la hora de aprender sin tambien sus preconceptos cuasi infantiles, ya que no leer algo porque no tiene dibujos ni colores suena mas como una excusa de primaria que la de un estudiante de arquitectura.

    Tercero, es, por lo menos, gracioso,enumerar como una de sus razones que el libro no esta en espanol ni tiene una diseno interesante. Entonces, podriamos decir que cualquier libro de filosofia, sociologia o incluso historia moderna que no se adapte a su gusto e idioma califica como un texto que no merece ser leido.

    Por ultimo, la observacion de que Jacobs no es europea y el hecho de que daba importancia a la voz de la comunidad, son argumentos vacios, ya que, por ejemplo, la comunidad es la que habita la ciudad y es por eso que debe responder a las necesidades de la misma y no a las ideas individuales de un arquitecto obstinado que no escucha a ejemplos internacionales por no pertenecer a su continente.

    Desde ya muchas gracias por su aporte, el cual demuestra una vez mas, que la universidad no hace que la gente sea tonta, inteligente, mala o buena, solo los potencia.

  9. En verdad yo también sentí que tus motivos para no leerla eran vagos, sinceramente yo llevo una clase de urbanismo y ya debo leer sobre ella (en segundo año en la Universidad de Chile). En verdad me parece raro que no las hayas visto nunca. Además, que el libro sea feo, siento que no es un graan argumento para explicar que los académicos de la Universidad Católica no la conozcan ni las sugieran… francamente me parece absurdo; que sea fome, menos porque no creo que se dediquen a mantenerte entretenido.
    En fin no me puedo explicar el porqué, pero si te puedo decir que me decepcionaron tus respuestas a tal pregunta.

    • Rodrigo Díaz // 10 abril 2012 en 8:29 am //

      Estimado (a) Dani,

      Por lo visto yo tengo edad suficiente como para ser su padre. Tal como le dije a otra persona, mi crítica va hacia la enseñanza de la arquitectura en el Chile de hace 20 años, donde estoy casi seguro que el nombre de la señora Jacobs no aparecía en ni una clase de ni una universidad. El saber que ya la están leyendo en segundo año me parece un gran avance que no deja de ponerme contento; a ver si los arquitectos del mañana tienen un poco más de sensibilidad con la ciudad.
      Ahora bien, si usted está buscando sesudos análisis urbanos o arquitectónicos mejor compre la revista ARQ, que además es muy buena para el insomnio, porque aquí va a encontrar poco o nada de eso. Mal que mal, y parafraseando a Oscar Wilde, siempre he pensado que la arquitectura y la ciudad son temas demasiado importantes como para tomárselos muy en serio.

  10. Guillermo // 9 abril 2012 en 10:14 am //

    Evidentemente no entendiste el libro o al menos el prejuicio no te dejo entenderlo…Jacobs significa tanto para el urbanismo contemporáneo que si a tus maestros no les gustaba era por que tampoco lo entendieron.. Sin embargo su aporte es tan importante que las mejores ciudades del mundo con mayor calidad de vida reúnen varios de los conceptos que maneja Jacobs y son evidentemente sociológicos…Luis Barragan no era arquitecto y fue Pritzker…le corbusier, koolhaas también eran periodistas

    • Rodrigo Díaz // 10 abril 2012 en 8:20 am //

      Estimado Guillermo,

      Si yo no entendí el libro, usted tampoco entendió el artículo. Estamos a mano, aunque su tarea era harto más fácil. Si hace el esfuerzo y pone un poco de atención, sólo un poco, se dará cuenta que lo que escribí en ningún momento es una crítica a la señora Jacobs, cuyo importante aporte claramente hago notar tanto al comienzo como al final de mi columna. Me parece que queda claro que la crítica que hago va hacia la enseñanza de la arquitectura en una época, en un país y en una escuela específica. Si las cosas han cambiado en veinte años, espectacular, pero por favor no ponga en mi boca palabras y expresiones que nunca he dicho.

  11. Po Reyes // 30 abril 2012 en 2:26 pm //

    Que divertidos los comentarios aquí vertidos. Yo también creo que la Jane hizo del urbanismo un lenguaje a nivel banqueta (vereda) que para muchos arquis y urbanistas es difícil de aceptar. No he leído el libro pero he escuchado en platicas callejeras con amigos que han seguido los pasos de Jane y he encontrado en su legado una inspiración enorme. Este sábado tenemos Janes Walk en el barrio Constitución en Zapopan, Jalisco México

  12. Nona Ch. // 4 May 2012 en 5:47 pm //

    Es muy bueno tu artículo, Jane Jacobs ha inspirado en mucho la práctica del urbanismo desde la gente y para la gente, y a los que andamos por estos lares de hacer mejor ciudad y nos empeñamos en ello; me agrada como abordaste el tema, lástima que muchos no puedan entenderlo o no tengan la capacidad de asimilar un texto como éste. Gracias por la aportación.

  13. HOLA!
    Me gustó el uso de la ironía, por lo que observo, no muy comprendido por algunos. El asunto es si otros (instituciones y personas) superaron la época del oscurantismo. Yo conocí el texto de Jacobs debido a mi gusto por visitar librerías, hace mucho. Tampoco era un texto conocido en la carrera de arquitectura, no sé si ahora se incluye en alguna bibliografía… Personalmente adoro a esa mujer, su valor, sus ideas, determinación y principalmente su contribución a la profesión más bella del mundo (sin querer desmerecer a otras ocupaciones).
    CHAO! y saludos a todos.

  14. Gran aporte para cualquier estudioso del urbanismo. Saludos desde Colombia!!!!!!!!!!!!!!

  15. Estamos igual, yo al faltar un año de graduarme es que me entero de esta señora, de grandiosas ideas; en mi facultad dudo que la conozcan, o si lo hacen tal vez sea por lo mismo que te pasó a ti jajaja.

  16. Rodrigo, te faltó agregar al listado que eres de la Universidad Católica, por ende no existe una visión plurarista, sino mas bien sesgada y burbujil.

  17. caramba, que la gente escribe los comentarios antes de leer los artículos?
    que paciencia para responderlos.

  18. Me encantó tu artículo. Sobretodo porque antes de venir a Alemania a estudiar planificación de infraestructuras, estaba un poco atemorizada pues no soy ni arquitecta ni ingeniera, pero debía aprovechar la oportunidad que me daba la beca…así que ahora en tierras teutonas puedo decir que no me hace falta ni lo uno ni lo otro, sin desmerecer la cantidad de cosas que he aprendido tanto de mis compañeros arquitectos como ingenieros. Y creo que un poco ellos de mí, pues mi falta de cuadratura matemática ingenieril o de diseño en los puntos de fuga, me hace ver cosas que ellos no pueden ver. Eisinger entre otras cosas menciona: «Aparte de un puñado de estrellas globales, los arquitectos de hoy en día normalmente tienen que decorar lo que otros ya habían establecido en términos de contenido. Ellos no solo que no poseen los medios, ni tampoco la penetración necesaria en las realidades espaciales, para alcanzar sus objetivos.» Aquí hice una compilación en español de las partes más relevantes de su artículo por si les interesa profundizar en el tema. http://alexavelasco2.wordpress.com/2012/11/16/se-puede-dar-sentido-a-todo/ aquí el artículo original de Eisinger que está en francés: http://designexplorations.org/pages/resources/uploads/116/Eisinger_FR.pdf
    saludos a todos y todas!

  19. ¿Alguien sabe lo que es sarcasmo?

  20. Creo que falto decir que tampoco se leyó PORQUE ERA MUJER!!!! Yo tampoco la le{i e la publica de Montevideo

  21. Mauricio Huaco // 10 enero 2014 en 3:39 pm //

    Una de las razones por las cuales la mayoría de estudiantes de arquitectura nunca leyeron a Jane Jacobs, (por lo menos en las 3 facultades que hay en mi ciudad) es que Jane Jacobs ya no aparece en las citas bibliográficas de los silabus (o silabos) académicos de las asignaturas de Planeamiento y/o Urbanismo. Si los propios docentes son los primeros en descartar a autores de la talla de Jacobs para reemplazarlos por revistas ilustradas (me refiero a esas llenas de ilustraciones) tipo Architectural Record y otras, entonces no hay que esperar mucho de la conciencia critica entre quienes están aprendiendo urbanismo, como tampoco de algunos jóvenes colegas que prefieren leer y recomendar textos mas «contemporáneos» y de «avanzada». Al final, creo que cada quien debe hacer el esfuerzo de buscar lecturas edificantes, no solo por exigencia docente, sino también por propia convicción e iniciativa. El articulo motiva una profunda reflexión que no puede terminar en estos limitados comentarios, incluyendo el mio propio.

  22. curresmil // 13 enero 2014 en 10:48 am //

    Pues actualmente se puede encontrar en español ya que lo volvieron a editar con una presentación de Zaida Muxí. Por 22 euros lo puedes comprar.

    Editorial Capitán Swing http://www.capitanswinglibros.com/catalogo.php/muerte-y-vida-de-las-grandes-ciudades

  23. simborth // 14 enero 2014 en 1:17 am //

    En Peru, ocurre una situacion similar. En la escuela de arquitectura donde curse mis estudios de pregrado generalmente se estudian «arquitectos» y urbanistas Europeos, otros tantos Latinoamericanos y Asiaticos y poquisimos norteamericanos. Por otro lado, pienso que una gran parte de la informacion preferida por el estudiante de arquitectura es visual. Quizas mejorar la edicion y el formato del libro pudieran contribuir a mejorar la difusion del mismo en nuestras escuelas de arquitectura.

  24. Gustavo Romero // 14 marzo 2014 en 5:01 pm //

    ES evidente que Jane Jacobs es una persona importante en el pensamiento urbano, pero de acuerdo al comentario es necesario decir que las escuelas de arquitectura se la han pasado en casi todo el mundo enseñando el objeto y no el sujeto. La ignorancia no acaba ahí, tampoco han leído y entendido a muchos otros autores que desde los años sesenta han presentado una visión crítica, como Charles Abhrams, Cristopher Alexander, Ivan Ilich, el pensamiento de la arquitectura y el diseño partiicipativo, Henry Sannof, MIchael Pyatok, entre otros, quienes no solo hacen crítica sino han producido prácticas con las comunidades exitossamente, En los actuales estarían el colombiano Alberto Saldarriaga y muchos más. el autor de la nota tiene razón de lo que comenta sobre lo que son la mayoría de los arquitectos que tienen una profunda ignorancia sobre el fenómeno de la Construcción social de lo espacial habitable.
    POr cierto nunca estudiamos el Habitar en las escuelas siendo que es el eje en el que trabajamos.

  25. Gustavo Romero // 14 marzo 2014 en 7:18 pm //

    Por cierto la mención al Principe Carlos de Inglaterra no es ningún chiste. Ha sido el promotor de las postura posmodernistas en el campo urbano y apoyado movimientos como Community Architecture y Arquitectos como los hermanos Rob y León Krier y tiene escritos muy críticos sobre la arquitectura y el urbanismo moderno. De nuevo la gran ignorancia del gremio de los arquitectos y planificadores urbanos sobre el pensamiento crítico y alternativo, generalmente solo ven revistas con fotos de arquitectura formalista, en la qui por cierto casi nunca hay personas.

  26. De hecho, mi tesis de seguridad en las calles la realice basada en su libro, Soy Geografa de la U Católica y este se encuentra en la biblioteca de Lo Contador. en mis clases de geografía urbana la estudiábamos. Que pena que no sea así para los arquitectos Siendo que tienen los libros en su misma biblioteca. El libro en español lo puedes encontrar en la librería Metales Pesados.

  27. José ATENEO // 8 abril 2014 en 9:17 pm //

    Lo que nunca dice tu artículo es cuál fue la tesis central del libro de Jacobs!!!

  28. Yo tuve la fortuna de estudiar en la UNAM, en la carrera de Urbanismo y ahí uno de los profesores, por cierto, de los más exigentes, nos mandó leerla, al igual que a C. Alexander…creo que su objetivo un poco perverso era destruir nuestra confianza como alumnos en la profesión que elegimos, pero también creo que quería que nos saliéramos del molde que en la facultad (de arquitectura) nos imponían…dicho sea de paso, tras leer a esos clásicos, no perdimos confianza en nuestra profesión, comprendimos que el urbanismo no es una disciplina rama de la arquitectura, es algo más amplio, algo que involucra no solo el diseño del espacio, sino los cómo, los porqué, los con quién y los para quién de la construcción de la ciudad, es algo a medio camino entre ciencia y labor social…

  29. Reblogueó esto en SilviaBorja _ P h o t o Galleryy comentado:
    Interesante punto de vista.

  30. Enrique // 25 May 2014 en 7:01 pm //

    Sólido tu artículo… y feroz tu sociología de la arquitectura chilensis..

    un abrazo

  31. Renzo Rivera // 23 abril 2015 en 7:07 pm //

    Esos ni son argumentos válidos. «Porque es feo», » porque no es europea». Qué argumentos tan tontos! Además se nota que no lees ni Wikipedia porque cualquiera sabe que ni Zaha es europea, es irakí… entonces que contradicción más grande! Yo de ti me pongo a leer y dejo de criticar tanto porque honestamente estás haciendo el rídiculo con esta clase de artículos.

  32. Éste articulo se anula por si solo: «Porque le daba demasiada importancia a la voz de la comunidad en la agenda urbana, algo que de pensarlo provoca convulsiones a más de un arquitecto temerosode tener que dialogar y acoger las aspiraciones de una tropa de ignorantes que no cuentan con la necesaria altura o sensibilidad para discutir sobre temas que debieran permanecer en el ámbito más elevado posible». Ignorantes?? arquitecto temeroso de dialogar?? no cuentan con la altura y sensibilidad?? el problema fundamental de tu enfoque es que le das al arquitecto la postestad de dios o deidad, de allí tu arrogancia hacia otra interpretaciones de lo que verdaderamente no conoces. Te recomiendo instruirte, leer más sobre distintos autores, no cerrarte a lo que no conoces y darle una ojeada a temas como urbanismo táctico, placemaking, autogestión o autoconstrucción del espacio público, planificación participativa. Al igual que en el diseño de una vivienda se contempla las necesidades de la familia que la va a habitar, sus deseos y limitaciones, la ciudad se hace desde sus habitantes y para ellos.

  33. sotirios // 31 agosto 2015 en 9:51 pm //

    De todas estas razones, no encuentro una que verdaderamente sea de peso y contenga argumentos validos para poder juzgar los contenidos de un libro. Juzgar sin conocer, es lo que la mayoría de la gente hace ante el pánico y el miedo de enfrentarse a lo desconocido.
    Le Corbusier por ejemplo, tampoco era arquitecto y nos dejó enormes huecos, hoyos y lastres en las ciudades. La ciudad pensada desde el papel, partiendo de la retícula ortogonal y el órden sin tomar en cuenta las necesidades de «esas personas que no tienen la elevación suficiente según estos argumentos», lo único que generaron en la arquitectura moderna es la desproporción y la volumetría sin escala humana y por lo tanto la des humanización espacial. Ciudades con espacios des contextualizados, ciudades divididas y sin vinculaciones generadoras de sociedad y cultura. Esto entre otras cosas le debemos a los grandes urbanistas modernos. Si los clichés y la arrogancia evita que puedan acceder e interpretar el conocimiento de una manera crítica y propositiva, no importa si eres arquitecto o urbanísta o si desempeñas cualquier oficio de carácter público, lo más probable es que le estés haciendo daño a tu entorno. Que triste y pobre artículo en verdad…

  34. Julian Amado // 6 septiembre 2015 en 6:44 pm //

    Buen Articulo, Jacobs es una profeta. Por cierto, habra gente cerrada, cerradita del cerebro. Se dice: S A R C A S M O!!!!

2 Trackbacks / Pingbacks

  1. VLC Urban Big Data | Jane Jacob en Benimaclet. Humanizando el espacio público
  2. Jane Jacobs cumpliría 100 años hoy | entretantos

Los comentarios están cerrados.